Switch Mode

Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9

Read the latest manga Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9 at MoChy Novels . Manga Welcome to the nightmare game (novela) is always updated at MoChy Novels . Dont forget to read the other manga updates. A list of manga collections MoChy Novels is in the Manga List menu.

Capítulo 9 – Hospital Popular Nº1 de la Ciudad X (Parte 9)

—¿Oye… estás bien? —preguntó el doctor Lu al ver a Qi Leren sentado en el suelo, aturdido. Se acercó y le dio unas palmaditas en el hombro.

Ese toque hizo que todo el cuerpo de Qi Leren se estremeciera. Se levantó de un salto, reaccionando con tal intensidad que parecía que su alma no había vuelto aún. Miraba alrededor con temor y confusión. El doctor Lu se asustó por su reacción y suavizó su voz:

—¿Estás bien?

No fue hasta ese momento que Qi Leren logró recuperar el aliento. La sensación de caída y lo que había visto lo mantenían en un estado constante de tensión extrema, como si cualquier paso en falso lo llevara a precipitarse al vacío.

Al ver que los otros tres lo miraban con preocupación, Qi Leren, con el rostro pálido, dijo:

—Salgamos de aquí primero.

Los cuatro regresaron a la escalera y, guiados por el doctor Lu, encontraron una oficina apartada. Su He le ofreció un vaso de agua caliente y, sentándose frente a él, le preguntó directamente:

—¿Qué viste?

Qi Leren alzó la cabeza de golpe y se topó con el bello rostro de Su He. Por un momento, no supo qué decir.

—Mucho… —Qi Leren intentaba encontrar las palabras adecuadas. Su He no lo presionó, solo lo miraba con calma, esperando a que organizara sus pensamientos.

Qi Leren respiró hondo y describió la aterradora escena que tenía en la cabeza.

—Muchos… muchísimos fantasmas. Llenaban el suelo, y cuando caí, todos levantaron la cabeza para mirarme… Esa sonrisa… era muy extraña, muy aterradora. Como si estuvieran seguros de que yo me convertiría en uno de ellos.

—Ya pasó, todo está bien —Su He colocó su mano sobre la de él para tranquilizarlo.

Tal vez fue la voz suave de Su He, naturalmente reconfortante, lo que finalmente permitió que Qi Leren escapara de aquella terrorífica imagen y pudiera narrar con cierta calma lo que había ocurrido.

—¿No te parece extraño? Me caí desde lo alto, y aun así regresé ileso a la azotea.

Su He sonrió ligeramente:

—Un poco, sí. Pero comparado con el hecho de que estás bien, ya no importa. Gracias por salvarme.

Qi Leren lo miró pasmado un rato, sintiendo inexplicablemente las orejas arder.

Cuando Su He comenzó a discutir con el doctor Lu sobre el origen de la niebla, Qi Leren por fin salió del aturdimiento provocado por su belleza. Se sintió aliviado de ser heterosexual. Si su orientación sexual tuviera aunque fuera un poco de flexibilidad, no habría podido resistirse. Miró a Xue Yingying, quien ya se había olvidado de su exnovio patán y lo miraba embelesada, con la barbilla apoyada en la mano.

—Ejem, eso fue gracias a la carta de habilidad —dijo Qi Leren, para disimular su anterior embeleso, sacando la carta del compartimiento y explicando.

—Yo también tengo una. No sirve para mucho, solo aumenta un poco la suerte —dijo el doctor Lu.

Xue Yingying estaba inquieta, dudando si debía hablar de su propia carta de habilidad. Instintivamente no quería revelar un dato tan embarazoso frente al chico que le gustaba, así que murmuró vagamente.

—La mía me da más fuerza cuando estoy sangrando y con dolor…

—¿Todos tienen una? —preguntó Su He, sorprendido. Sonrió con resignación—. Yo no tengo…

—No pasa nada, creo que estas cartas se consiguen al completar logros o misiones secundarias. Solo han pasado unas horas. Tal vez en un rato consigas una —lo tranquilizó el doctor Lu.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó Qi Leren—. ¿Buscamos sobrevivientes en el hospital?

—¿Y si somos los únicos atrapados en este lugar maldito? —dijo Xue Yingying con preocupación.

—Hasta ahora ya hay al menos seis víctimas. Si sumamos al asesino y a nosotros cuatro, al menos hay once personas en este hospital, posiblemente más —dijo Su He, frunciendo ligeramente el ceño—. Según la misión, tenemos que sobrevivir hasta el amanecer… Ya es de noche. Faltan unas 12 horas. ¿Qué piensan hacer?

Se miraron entre ellos, indecisos.

El doctor Lu guardó silencio un rato antes de decir, algo vacilante.

—Quiero ir al banco de sangre.

—¿Al banco de sangre?

—Sí. Ahora está claro que la sangre humana afecta a los fantasmas, como si pudiera hacerlos corpóreos o dañarlos. Parecen temerla, aunque no sabemos por qué… Quiero probar si el plasma también sirve. Si funciona, al menos no tendremos que seguir sangrando en la segunda mitad de la noche —dijo el doctor con seriedad.

—¿Por eso me pediste que sangrara en la azotea? Perdón, no lo entendí en ese momento —dijo Su He, y luego miró a Qi Leren con culpa—. ¿Te duele la lengua? Vi que escupiste un montón de sangre…

—Estoy bien. Después de cargar la partida, la herida desapareció —dijo Qi Leren, apresurado, sintiendo presión por la ternura en la mirada de Su He.

—Qué bien… Me alegra mucho —dijo Su He con una sonrisa.

Ya estaba completamente oscuro, pero afortunadamente el hospital estaba iluminado las 24 horas. El grupo dejó la sala de reuniones y siguió al doctor Lu hasta el banco de sangre.

—Mi habilidad está a punto de expirar. Creo que solo aguanta hasta que lleguemos al banco —dijo el doctor, algo nervioso.

Cualquiera se sentiría inquieto al saber que está en el mismo edificio que un asesino, y peor aún, teniendo que deambular por él.

—Somos cuatro, ¿no? Si lo encontramos, peleamos y nos lo quitamos de encima de una vez —dijo Xue Yingying optimista, evaluando su fuerza actual.

El doctor Lu y Qi Leren se miraron, con una expresión amarga.

Xue Yingying nunca había visto al asesino, que irradiaba una energía letal. No comprendía la presión mental de enfrentarse a un psicópata sin escrúpulos.

Imaginen a una persona normal, que vive en una sociedad con leyes, incluso en una pelea rara vez se piensa en matar realmente al otro. Pero alguien que sí tiene esa intención, actúa de forma completamente diferente.

—Será mejor que seamos precavidos. Ya hay seis víctimas —dijo Su He. Luego, sonriendo a Xue Yingying— Eres una chica muy valiente. Es admirable.

Xue Yingying se sonrojó al instante, sonriendo con la boca apretada, completamente embobada.

El doctor Lu no pudo evitar poner los ojos en blanco. “Ser guapo te da permiso para todo. Hasta en un ambiente de terror puedes coquetear con naturalidad”.

En un abrir y cerrar de ojos, los cuatro llegaron al banco de sangre. El doctor Lu los guió por varios pasillos hasta llegar. Tomó con la izquierda una bolsa de glóbulos rojos concentrados y con la derecha una de plasma amarillo claro:

—¿Cuál creen que es más efectiva contra los fantasmas, los glóbulos rojos o el plasma?

Xue Yingying pensó un momento y, con confianza basada en su limitada experiencia, dijo:

—…Creo que es la regla.

Los tres hombres: “…”

Qi Leren se llevó la mano a la cabeza:

—¿No hay sangre completa?

—Hoy en día todo es sangre fraccionada. Si quieres sangre completa, tendrás que sacártela tú mismo —dijo el doctor Lu, encogiéndose de hombros.

Su He miró fijamente las bolsas de plasma y de pronto dijo:

—¿Alguna vez se han preguntado por qué el asesino no deja de matar?

La pregunta sorprendió a los otros tres, que estaban enfrascados en los componentes de la sangre.

—Pues porque es un psicópata asesino, ¿no? —murmuró el doctor Lu—. Ya estaba preso por cometer asesinatos en serie en varias partes del país. Mató a más de una docena de personas en unos pocos años.

Su He se sentó sobre una mesa, pensativo.

—Tú mismo lo dijiste, “en unos años”. Eso significa que sus crímenes fueron premeditados, no impulsivos ni violentos al azar. Pero aquí ha cambiado su modus operandi… o tal vez no del todo. Por ejemplo, sigue dejando marcas tras los asesinatos y descuartizando cuerpos. Eso forma parte de sus hábitos criminales previos.

—Si quisiera matar sin ser notado, no usaría una motosierra, un arma tan llamativa. Podría cambiar de ropa y acercarse a sus víctimas con una apariencia más confiable. A menos que… —Su He hizo una pausa y miró a los otros.

El doctor Lu tragó saliva y dijo en voz baja.

—A menos que quiera que sus víctimas mueran en desesperación y terror… o que disfrute de ese proceso.

El ambiente se tornó denso de inmediato. Xue Yingying tembló.

—Qué enfermo.

—Así que pensé… ¿y si la sangre fresca, impregnada de miedo y con energía negativa, es más eficaz contra los fantasmas? Es solo una hipótesis —dijo Su He.

—¿Sangre fresca? —murmuró el doctor Lu, y de repente giró la cabeza hacia Qi Leren.

—¿Oye… qué clase de mirada es esa? —Qi Leren se estremeció.

—Leren, es tu turno —dijo el doctor Lu, dándole unas palmaditas en el hombro—. Cuando se acabe el tiempo de espera, danos un poco más de sangre.

—¿Puedo negarme? —Qi Leren intentó resistirse.

—Je, je.

¡Si quieres enterarte más rápido de las actualizaciones entra al discord, te lo agradecería! ♥
https://discord.gg/pqs73bVCbZ

tags: read manga Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9, comic Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9, read Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9 online, Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9 chapter, Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9 chapter, Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9 high quality, Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 9 manga scan, ,

Comment

Chapter 9

Por favor desactiva tu adblocker, sin los anuncios no podemos mantener el sitio web