Read the latest manga Welcome to the nightmare game (novela) capitulo 6 at MoChy Novels . Manga Welcome to the nightmare game (novela) is always updated at MoChy Novels . Dont forget to read the other manga updates. A list of manga collections MoChy Novels is in the Manga List menu.
Capítulo 6 – Hospital Popular Nº1 de la Ciudad X (Parte 6)
Cuando el desastre se precipitó de repente, Qi Lerén gritó sin pensar:
—¡Corre!
Qi Lerén reaccionó de inmediato y salió corriendo. Solo entonces el doctor Lu volvió en sí, gritando horrorizado mientras giraba y huía a trompicones. Ambos olvidaron por completo que tenían armas; el miedo instintivo se apoderó por completo de su juicio, solo sabían correr.
El doctor Lu, un adulto que parecía menor de edad, sin duda alguna tenía una pésima condición física. En medio del pánico, tropezó consigo mismo y cayó al suelo, viéndose negro frente a sus ojos. Justo cuando creyó que había llegado su fin, una figura pasó corriendo a toda velocidad junto a él… ¡sin siquiera mirarlo!
El doctor Lu se quedó atónito en el suelo, viendo cómo el asesino empuñaba su motosierra mientras perseguía a Qi Lerén y desaparecía por el pasillo.
¿Acaso acababa de escapar de la muerte sin razón alguna?
Mientras tanto, Qi Lerén se encontraba ante la peor crisis de supervivencia de su vida. El asesino era extremadamente rápido, y la distancia entre ambos se acortaba rápidamente. Con el sonido de los pasos cada vez más cerca, Qi Lerén, en lugar de entrar en pánico, se calmó.
¿Cómo sobrevivir ante un asesino despiadado y sanguinario? ¿Con qué contaba…?
De pronto, una idea brillante cruzó por su mente: ¡el método SL! (Save/Load)
A poca distancia había una salida de emergencia, y a menos de diez metros, una oficina con la puerta entreabierta. Con un acto de voluntad, marcó un punto de guardado frente a esa puerta —a sus ojos apareció como un tótem semitransparente. Ni siquiera necesitó detenerse para hacerlo. Luego giró bruscamente y se metió en la salida de emergencia a su derecha.
Cuenta regresiva del SL:
Nueve segundos.
Qi Lerén frenó en seco y estabilizó su cuerpo.
Ocho segundos.
Sacó una palanca y la sostuvo en la mano.
Siete segundos.
Los pasos del asesino ya se escuchaban fuera del pasillo de emergencia.
Seis segundos.
Qi Lerén gritó y usó la palanca para hacer tropezar al asesino.
Cinco segundos.
El asesino se inclinó hacia adelante, y la zumbante motosierra golpeó el brazo derecho de Qi Lerén. La palanca salió volando.
Cuatro segundos.
Qi Lerén cayó al suelo. Su brazo amputado lanzó una lluvia de sangre; el dolor le perforó los huesos.
Tres segundos.
En medio del dolor, Qi Lerén logró incorporarse, desatando una fuerza vital asombrosa en medio de la desesperación.
Dos segundos.
El asesino aún estaba arrodillado, apoyado en las rodillas, con la motosierra en alto y el rostro lleno de furia.
Un segundo.
Qi Lerén estiró el cuello hacia adelante —de frente contra la motosierra.
En su último instante de vida, olvidó el dolor. Solo vio su propia sangre brotar del cuello como una fuente carmesí, empapando el rostro distorsionado del asesino a solo un metro de distancia. Un rostro de demonio, de shura.
N/T: “Rostro de Shura” se refiere a una expresión facial o una apariencia feroz, sombría o demoníaca.
Herida mortal recibida dentro de los diez segundos. Carga exitosa del punto de guardado.
Qi Lerén perdió la conciencia.
…
…
…
Ese momento fue a la vez fugaz y eterno. Cuando Qi Lerén volvió en sí, la sensación de terror al tener la garganta desgarrada por la motosierra aún lo atormentaba. Incluso su brazo derecho, intacto tras cargar la partida, parecía dolerle levemente. No había sangre; la manga de su camisa también estaba intacta. Estaba parado, inexpresivo, frente a la puerta entreabierta de la oficina. El asesino estaba justo en la curva de la salida de emergencia, a menos de diez metros en línea recta.
No sabía si su cadáver seguía allí, o si había desaparecido al restaurar el estado del punto de guardado.
Si era lo segundo… el peligro aún no había pasado.
Se oyeron pasos en el pasillo. Sin pensarlo, Qi Lerén empujó la puerta y entró a la oficina —ya no había tiempo para huir. No solo porque el asesino oiría sus pasos, sino porque ese pasillo sin bifurcaciones delataba su posición.
Pero justo al empujar la puerta, Qi Lerén se arrepintió como nunca antes —esa puerta aparentemente normal hizo un leve chirrido. Muy bajo, pero en el silencio reinante fue demasiado notorio. Ni se atrevía a pensar si el asesino lo había oído.
Qi Lerén se lamentaba.
La escena era tan parecida a la vez que se escondió bajo el mostrador del hospital, rogando que el asesino no lo encontrara, que no pudo evitar un mal presentimiento.
La oficina era pequeña. Solo tenía dos escritorios y un armario. Qi Lerén miró rápidamente a su alrededor y abrió con cuidado la puerta del armario: estaba vacío, suficiente para esconder a un adulto. Entró.
Al cerrar la puerta, la luz desapareció. Entre las dos hojas del armario había una rendija tan estrecha que apenas dejaba entrar un poco de luz. Podía oír su respiración agitada y su corazón desbocado.
La cuenta regresiva del SL había llegado a cero. Ya no podía cargar. Aunque el punto de guardado podía usarse tres veces, si pasaban diez segundos sin que muriera, ese punto quedaría inválido.
Ya no podía contar con reiniciar.
Solo le quedaba rezar.
Los pasos resonaban afuera del pasillo, acompañados por el sonido metálico de la motosierra apagada arrastrándose por el suelo. Caminaba lento, como si estuviera confundido, dudando.
¡Vete, vete ya! Qi Lerén apretó los puños involuntariamente, deseando que el asesino se alejara.
Pero el peor escenario siempre se cumple.
¡Los pasos se detuvieron!
El corazón de Qi Lerén también pareció detenerse. Oyó el chirrido de la puerta de la oficina abriéndose. En ese instante, respondió mentalmente su duda anterior: sí, el asesino había escuchado la puerta.
Los pasos seguían lentos, la motosierra rozaba el suelo, emitiendo un chillido irritante. Los recuerdos del momento en que murió regresaban vívidos a su mente.
Recordaba el dolor desgarrador cuando su brazo fue cortado. Recordaba el instante en que enfrentó la motosierra, sintiendo la llegada de la muerte. Recordaba claramente cómo su cuello fue partido, la sangre bañándolo todo, y más que el dolor, recordaba el olor.
Un hedor feroz, podrido, a hierro.
Aunque solo pasaron unos segundos, todo pareció en cámara lenta, grabado en su retina y su mente, transformado ahora en un recuerdo que lo hacía temblar.
Volvía a oler la muerte.
Los pasos se detuvieron nuevamente, justo frente al armario.
Qi Lerén olvidó cómo respirar. Su corazón latía como un tambor. Vio cómo la luz de la rendija era cubierta por una sombra —el asesino estaba justo afuera. Solo una delgada tabla de madera los separaba.
Podía imaginar la mirada de ese hombre: torcida, violenta, sedienta de sangre, emocionada por oler a su presa, pero aún con dudas, porque su desaparición era demasiado inexplicable, más allá de la lógica.
Un zumbido. La motosierra volvió a encenderse. En ese momento, Qi Lerén renunció a su última esperanza. Estaba destinado a morir allí. Ya fuera degollado o, peor aún, partido por la mitad como el cadáver en la sala de infusiones. Ese dolor sería aún más atroz, una muerte lenta, agónica, arrastrándose mientras las vísceras caían una tras otra… hasta su último aliento.
Esa idea de muerte torturaba su mente. Un poco más, y su cordura colapsaría. Pero quizás el destino es así de caprichoso: justo en el momento crítico, desde la escalera cercana se oyó un grito desgarrador:
—¡Aaaahhh un fantasma!
El asesino abrió de golpe la puerta y salió corriendo. El sonido de sus pasos y de la motosierra se alejaba. Qi Lerén, atónito, permanecía encogido en el armario hasta que oyó un nuevo grito más desesperado. Entonces empujó la puerta y escapó tambaleándose por el pasillo en dirección contraria.
Los gritos se volvían más lejanos. O quizás, más débiles… hasta volverse inaudibles.
¡Si quieres enterarte más rápido de las actualizaciones entra al discord, te lo agradecería! ♥
https://discord.gg/pqs73bVCbZ
Comment